Un beso, cómo bala al pecho...: Siempre fui yo...

martes, 26 de abril de 2016

Siempre fui yo...


Siempre fuiste tú y no lo quise ver.

Siempre fuiste tú quien más amo, porque para ti, no había más sinceridad que la que tú proclamabas.

Siempre fuiste tú quien entregaba más, sin darte cuenta que tu familia, tus amigos o yo intentábamos demostrarte todo nuestro afecto de mil maneras a la vez.

Siempre fuiste tú quien estaba de mal humor a pesar de que el día era lindo o especial, siempre ganaba tu pesimista manera de pensar.

Siempre fuiste tú quien sentía inseguridad, de ti, de mí, de los demás, porque si yo lo hacía estaba paranoica o tendía a exagerar, dudabas de si todo esto era real, porque en tu experiencia de vida, nada bueno podía durar.

Siempre fuiste tú a quien yo debía escuchar en la conversación, porque lo que a mí me pasaba era tedioso o cotidiano, aunque para mi fuera lo mejor y quisiera compartirlo contigo, siempre había algo más importante en tu vida por lo que la mía podía esperar.

Siempre fuiste tú quien proponía compartir su vida conmigo por el resto de nuestro tiempo en esta tierra, con esa específica ilusión en tus ojos que lucía tan verdadera.

Siempre fuiste tú en quien pensaba cada mañana al despertar, a quien tenía en mi mente todo el día, a quien esperaba ver más de una vez a la semana.

Siempre fuiste tú y no lo quise ver, no lo pude ver, hasta que te fuiste y entendí que no eras tú, siempre fui yo.

Siempre fui yo quien te dio la razón, ya que yo estaba segura de lo que sentía por ti y no necesitaba discutir por saber quién amaba más al otro, tenía la idea, tal vez errónea, de que todo era equitativo.

Siempre fui yo quien intento, fallidamente, mostrarte que nada era más grande que mi amor por ti, que nada en el universo haría que mi manera de verte cambiara, que nadie haría que mi pensamiento sobre ti fuera otro.

Siempre fui yo quien al verte serio, triste o mal humorado trataba por todos los medios sacarte una sonrisa, aunque fuera unos segundos, el verte sonreír hacia que todo lo malo desapareciera, sin importar lo mucho que te molestara mi juego al final tu sonrisa resplandecía una vez más.

Siempre fui yo quien te entrego toda la confianza, ya que mi experiencia de vida dice que las personas que quieren estar a tu lado ahí estarán, y las que no, bueno de esas personas no es necesario hablar.

Siempre fui yo quien hacia esperar a mis problemas, sensaciones o dolencias, ya que la emoción que emanaba de ti al contarme todo sobre tus días era única.

Siempre fui yo quien prometió estar ahí, para terminar siendo tú el mismo que se fue, el que me dejo sin contemplar que pasaría conmigo, y yo sigo aquí, por ahora sigo aquí, no necesito moverme, pero elegí no permanecer por siempre aquí, de nada me sirve, de nada te sirve.

Siempre fui yo quien prefirió pensar en ti antes que en mí, aun sabiendo que tú sólo pensabas en ti, en tu bienestar, en que nada te fuera a lastimar, y fue de esa manera que terminaste lastimándome.

Siempre fui yo quien pensando hacer lo correcto estaba mal y no lo supe ver.



GRACIAS, por darte el tiempo para leerme.♥
Sonríe, por nadie más que por ti.♥ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario