Un beso, cómo bala al pecho...: mayo 2017

jueves, 25 de mayo de 2017

Travesura, te amo.

Siempre fui un travieso,
de pequeño, en especial,
de adulto, más o menos igual,
pero fue un cambio total en mi travesura final.

Yo la amaba, pero era un travieso,
sabía que quería un futuro a su lado,
ella lo era todo para mí,
pero era un travieso.

La travesura llamo a mi puerta,
yo le abrí, le invité a pasar, y se quedó,
no se comparaba al amor que le profesaba a ella,
pero, era una travesura tan bella.

Con el tiempo lo supe,
la travesura tenía para mí una sorpresa,
no de aquellas que te llenan de júbilo al instante,
sino de aquellas que te cambian la vida para siempre.

Yo la amaba, pero fui un terrible travieso,
sabía que ella no querría razones ni perdones,
ella lo fue todo para mí, una vez,
pero fui un terrible travieso.

La travesura llamo a mi puerta,
yo le abrí, le invite a pasar la vida conmigo, y se quedó,
no se comparaba al amor que aún le profesaba a ella,
pero, la suya era una sorpresa tan bella.

Hoy lo sé,
las travesuras dan sorpresas bellas,
no de aquellas vanas y materiales que te duran un instante,
sino de aquellas que te llaman “papá” y se convierten en tu motivo de vida.





GRACIAS, por leerme.♥
Sonríe, la vida tiene sorpresas bellas, las cuales puedes amar, abrazar y llamar "princesa".