Que tonto, eso de estar enamorado y no expresarlo, sentir que te hierve la sangre tan sólo por verle, pero, llegado el momento no expresas más que un simple ¨hola, tanto tiempo¨, y no quiero decir que este mal, sólo que, vaya, las personas no son psíquicas, pero no siempre es fácil saber que en esa simple frase le dices realmente ¨te extrañaba tanto, vamos por un café, compartamos un paseo, que dure, no sé, toda la vida¨. De vez en cuando se necesita ser un poco más directos, a las personas les gusta saberse queridas.
Que tonto, eso de salir con gente que no nos agrada del todo, a lugares que, aunque nuevos y sorprendentes, no son de nuestro estilo, en lugar de poder tomar a alguien de la mano y llevarle por un helado, por un libro, por un poco de buena música, disfrutando esa hermosa compañía y sabiendo al final del día que el tiempo gastado de esa manera, no está perdido del todo, anhelando cada mañana pasar un día igual al anterior, no necesariamente en las mismas actividades, pero si con esa persona que te hace disfrutar en suma medida levantarte y andar hacía la vida.
Que tonto, eso de que tú andes sin mí en cualquier lugar que no sea aquí, y aquello de que yo ande sin ti en cualquier otra parte que no sea allá. ¿De que se trata el mundo, sino, de juntos caminar? ¿Qué de interesante podría tener mi rumbo sin tus pasos sobre de él? ¿Qué de bueno tendrían mis días sin tus labios cada giro del reloj? Y es que, verdaderamente, no entiendo ¿Qué seria vida, sino la vivo contigo?
Que tonto, ridículo, insensato y estúpido sería mi escribir, cada día, sin tus ojos para leerme, mi boca cada mañana sin tus labios para besarme, mis manos cada tarde sin tu cuerpo para tocarle, mi cuerpo cada noche sin ti para amarme…
Sonríe, revolucionemos la vida...
