Un beso, cómo bala al pecho...: marzo 2018

martes, 20 de marzo de 2018

Fastidio

Ésta, la historia de un vaivén emocional surrealista, en que los protagonistas nos hemos vuelto locos y los espectadores quieren un final, bueno o malo, o pésimo, pero que termine…por dios, que ya se acabe esta mierda de película con bajo presupuesto en la que ni los guionistas saben ponerla interesante. Hacen un desastre con las emociones una y otra y otra maldita vez. Que se acabe, por favor, que termine.

Recuerdo los días en que no me conocías, cuando tus amigos no sabían de mí y aún no los fastidiabas con cuentos de mi existencia. Recuerdo como era ser solo yo sin preocuparme de ti, o de lo que sintieras por mi causa. Vaya días de mierda, ¿no? Los cambiaría una y mil veces por tu recuerdo.

Nos hemos conocido un millar de veces, tan cambiantes y sin embargo siempre siendo iguales, tan delicados con la vida y tan rudos con el amor. Quien diría que seriamos un desastre, un cuento de siempre acabar, un para siempre que nunca nos dura y una vida con botón de reinicio.

Quisiera que no hubiera salida de escape para tener que quedarme acá y enfrentar las cosas sin necesidad de correr, pero la hay…por suerte, no debo enfrentar tus malestares infinitos ya que no son mi obligación, no debo contener tus llantos ni resistir tus arranques, puedo escapar, pude salir y cerrar con llave para que no me persigas ni en pesadillas.

Cariño, déjame decirte que eres un fastidio, que no te odio pero no quiero volverte a ver, que eres alguien sumamente idiota y no me arrepiento de haberte conocido tantas veces, pero, la verdad podemos irnos a la mierda con todo este desastre que no quiero ni llamarle historia.