Un beso, cómo bala al pecho...: abril 2016

viernes, 29 de abril de 2016

El tiempo.


El tiempo, algo tan relativo como quieras verlo, algo tan rápido para los que aman y tan lento para los que sufren, algo tan del ayer o del mañana, algo de hoy, algo de siempre, algo que nunca acaba, algo que desde el día que te conocí no cuenta.

Parece que fue solo ayer cuando te vi por primera vez en esa cancha de fútbol, con tu hermosa sonrisa y un balón, con uniforme deportivo y divirtiéndote con tus amigos, con demasiada alegría como para describirla, con esa manera de jugar que te caracteriza, con tan pocos años igual que yo, con todo ese bello resplandor a tu alrededor que me llevo hasta el punto donde estoy esta noche, amándote, soñándote, pensándote a cada minuto del día.

Para muchos es difícil imaginarnos juntos desde ese primer día hasta hoy, pues las malas experiencias los han orillado a no tenerle fe a tan grande amor, para nosotros esos estereotipos son absurdos pues somos la mejor prueba de que el verdadero amor es posible, de que el amor de tu vida puede llegar cuando menos lo imaginas, de que el amor por un deporte puede unirte a la mejor persona sobre la tierra, de que no hay nada que separe a dos personas que en realidad se aman.

Podría pasar noches enteras sin dormir, describiendo en mi cabeza todo lo que me gusta de ti, pero como ya lo sabes, no soy muy buena al intentarlo expresar, podría decir durante días sin parar, que tú eres lo mejor que me ha podido pasar, pero prefiero tomar todo ese tiempo y disfrutarlo junto a ti, cada segundo que he recorrido en la vida de tu mano ha sido lo mejor para mí.

Recordar todo por lo que hemos pasado, una tarea nada fácil después de tanto y tan poco, esos partidos contigo apoyándome, o siendo yo tu apoyo, esos días en el hospital después de tu operación, cuando no quería separarme un momento de ti, esos viajes, esos sueños, esas charlas que duran horas, esos detalles tuyos que me hacen tan feliz, todo lo que he podido pasar junto a ti, todo lo que podre pasar junto a ti.

No hay palabras suficientes que describan todo lo que siento por ti, pues aun no me puedo decidir, si lo que más me gusta de ti es tu sonrisa o tus ojos, tus besos o tus abrazos, tu carisma o tu sentido del humor, no sé si me gusta más como te ves molesto o como demuestras tus celos, lo que si sé, es que toda esa hermosa combinación que eres no terminara de hacerme suspirar, de hacerme sentir tan feliz, de hacerme querer recordar el día de hoy que tenemos tan solo 5 años juntos, porque el tiempo es así, tan rápido para los que aman, que no me sorprendería si el día de mañana llegaras diciendo feliz aniversario 40, 50 o 100 y que yo siguiera amándote como ese primer día en que te vi por primera vez jugar fútbol, con una hermosa sonrisa, una sonrisa que me lleno de amor el corazón.



GRACIAS, por darte el tiempo para leerme.♥
Sonríe, demuestrale a los problemas que eres invencible.♥

martes, 26 de abril de 2016

Siempre fui yo...


Siempre fuiste tú y no lo quise ver.

Siempre fuiste tú quien más amo, porque para ti, no había más sinceridad que la que tú proclamabas.

Siempre fuiste tú quien entregaba más, sin darte cuenta que tu familia, tus amigos o yo intentábamos demostrarte todo nuestro afecto de mil maneras a la vez.

Siempre fuiste tú quien estaba de mal humor a pesar de que el día era lindo o especial, siempre ganaba tu pesimista manera de pensar.

Siempre fuiste tú quien sentía inseguridad, de ti, de mí, de los demás, porque si yo lo hacía estaba paranoica o tendía a exagerar, dudabas de si todo esto era real, porque en tu experiencia de vida, nada bueno podía durar.

Siempre fuiste tú a quien yo debía escuchar en la conversación, porque lo que a mí me pasaba era tedioso o cotidiano, aunque para mi fuera lo mejor y quisiera compartirlo contigo, siempre había algo más importante en tu vida por lo que la mía podía esperar.

Siempre fuiste tú quien proponía compartir su vida conmigo por el resto de nuestro tiempo en esta tierra, con esa específica ilusión en tus ojos que lucía tan verdadera.

Siempre fuiste tú en quien pensaba cada mañana al despertar, a quien tenía en mi mente todo el día, a quien esperaba ver más de una vez a la semana.

Siempre fuiste tú y no lo quise ver, no lo pude ver, hasta que te fuiste y entendí que no eras tú, siempre fui yo.

Siempre fui yo quien te dio la razón, ya que yo estaba segura de lo que sentía por ti y no necesitaba discutir por saber quién amaba más al otro, tenía la idea, tal vez errónea, de que todo era equitativo.

Siempre fui yo quien intento, fallidamente, mostrarte que nada era más grande que mi amor por ti, que nada en el universo haría que mi manera de verte cambiara, que nadie haría que mi pensamiento sobre ti fuera otro.

Siempre fui yo quien al verte serio, triste o mal humorado trataba por todos los medios sacarte una sonrisa, aunque fuera unos segundos, el verte sonreír hacia que todo lo malo desapareciera, sin importar lo mucho que te molestara mi juego al final tu sonrisa resplandecía una vez más.

Siempre fui yo quien te entrego toda la confianza, ya que mi experiencia de vida dice que las personas que quieren estar a tu lado ahí estarán, y las que no, bueno de esas personas no es necesario hablar.

Siempre fui yo quien hacia esperar a mis problemas, sensaciones o dolencias, ya que la emoción que emanaba de ti al contarme todo sobre tus días era única.

Siempre fui yo quien prometió estar ahí, para terminar siendo tú el mismo que se fue, el que me dejo sin contemplar que pasaría conmigo, y yo sigo aquí, por ahora sigo aquí, no necesito moverme, pero elegí no permanecer por siempre aquí, de nada me sirve, de nada te sirve.

Siempre fui yo quien prefirió pensar en ti antes que en mí, aun sabiendo que tú sólo pensabas en ti, en tu bienestar, en que nada te fuera a lastimar, y fue de esa manera que terminaste lastimándome.

Siempre fui yo quien pensando hacer lo correcto estaba mal y no lo supe ver.



GRACIAS, por darte el tiempo para leerme.♥
Sonríe, por nadie más que por ti.♥ 

lunes, 25 de abril de 2016

Llamarlo amor.


He dedicado las últimas horas de cada una de mis últimas noches a algo tan sencillo a la vista de cualquiera, cualquiera que no haya visto lo hermoso de tu sonrisa al escuchar una canción de tu cantante favorito siendo interpretada por mí, aunque sepa que mi voz no es la mejor, la felicidad que causa en ti es suficiente para atreverme a entonar canciones que nunca planee cantar para nadie, mucho menos para ti.

He dedicado las últimas horas de cada una de mis últimas noches a algo tan arduo que aún no entro en razón de como decidí darme a tal tarea, quizá fue mientras veía tus ojos ese primer atardecer a tu lado, el resplandor de los rayos de sol en tus ojos color miel que los hacia lucir aún más hermosos de lo que jamás imagine.

He dedicado los últimos días de cada una de mis últimas semanas a algo tan fácil a la vista de cualquiera, cualquiera que no haya pasado un día entero a tu lado y visto la emoción en tu rostro al estar en un concierto, esas luces iluminando tu rostro de noche, tan cerca del mío, que sería inevitable desear parar el tiempo en ese instante solo para mantener por siempre en mi mente la imagen de alegría que proyectas en mi corazón.

He dedicado los últimos días de cada una de mis últimas semanas a algo tan difícil que aún no doy explicación de cómo se le ocurrió a mi cerebro atreverse a entrar en este embrollo de dudas, de sentimientos encontrados, de sensaciones al estar contigo y sin ti, quizá fue ese día, ese maravilloso día en que tus labios se acercaron a los míos por primera vez, provocando un espasmo en todo mi cuerpo, dejándome inmóvil y electrificada de pies a cabeza, dejándome con ese sabor irresistible a ti, con esas ansias inimaginables de volverlo a repetir, dejándome con un suspiro y menos vacío.

He dedicado las últimas semanas de mi último mes a algo tan peligroso que aun no lo he podido mencionar ni una sola vez, algo que me asusta, algo que me aterra, algo que me emociona como no tienes idea, algo que tal vez me arruine la existencia o que muy posiblemente de mi tenga clemencia, algo que podría ser mi total perdición, o que en cualquier otra situación, sería mi completa salvación.

He dedicado en este último mes todas mis fuerzas, mis motivos y explicaciones a dar razón a esta locura, esta total demencia, esta hace tiempo ocurrencia, esto que jamás nadie podría nombrar si no te ha escuchado cantar, esto a lo que algunos llaman dolor, solo por ti, he decidido llamarlo amor.



GRACIAS, por darte el tiempo de leerme.♥
Sonríe, conquista el mundo con lo mas hermoso en ti.♥