Un beso, cómo bala al pecho...: Independencia.

sábado, 11 de julio de 2020

Independencia.

Cada día, trato de convencerme de que lo que tuvimos fue hermoso, pero, tomar caminos separados fue la mejor decisión. Me digo que lo nuestro ya no avanzaba y que ninguno estaba donde quería. Me repito que tú mereces el mundo y que yo no puedo dártelo. Me hago a la idea de que ella podría hacerte más feliz de lo que yo jamás pude y que eso debe ser lo único importante. 

Para ser sincera con ambos, son puras patrañas. Me duele tu ausencia, resiento en el pecho la falta que me hacen tus apapachos en la cama, mis dedos echan de menos a tu cabello, mis brazos extrañan sostenerte medio dormido a mitad de las películas. 

No sé si lo llegaste a notar, pero, estuve mal.
No sé si te enteraste, pero, fumé demasiado.
No sé si te importe, pero, te sigo buscando en todos lados.

Han sido días, semanas muy malas, esta se ha convertido en una vida muy brusca, que sin saberlo me golpea fuerte con todos sus movimientos ligeros. Y, no es culpa de nadie, mas que mía: por seguir sintiendo todo esto, después de tanto.

Cada día trato de convencerme de que soy independiente emocionalmente, pero, cuando menos me lo espero, me sorprendo en las banquetas oscuras leyendo tus mensajes antiguos y viendo nuestras fotos. Me digo que, aunque la desprecies, ella tiene una oportunidad contigo. Me repito que fui yo quien tomó la decisión y debo mantenerme firme como siempre. Me hago a la idea de que ya es tarde para hablar y que ya no hay nada que solucionar.

Después de todo, no puede terminar algo que no empezó...

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